Caso Volkswagen: Bruselas abre expediente a España

A día de hoy, el Grupo Volkswagen, únicamente, está informando a los afectados que la solución está centrada en suministrar progresivamente todas las actuaciones de software desarrolladas para cada modelo y versión de vehículo.
Tras el descubrimiento del fraude de los motores diésel en el Grupo Volkswagen, cuatro marcas están involucradas tras la investigación que se ha llevado a cabo en los últimos días: Vokswagen, Sköda, Audi y Seat.
Desde el primer momento en que se tuvo conocimiento de la manipulación de los sistemas de control de las emisiones de los vehículos equipados con motores diésel.
El Grupo Volkswagen es reticente a compensar a los consumidores europeos afectados por el fraude de emisiones, de una forma similar a los clientes de Estados Unidos.
El juzgado de primera instancia número 12 de Valladolid obligó a Volkswagen Valladolid y Volkswagen Audi España a abonar 5.006,5 euros a un afectado, que adquirió en 2013 un Audi modelo Q5 por valor de 50.065 euros en un concesionario de la marca en Valladolid, por la instalación del «software» ilegal por la que se manipulan los datos de emisiones contaminantes de los vehiculos diesel.
El día 27 de octubre de 2016, en los Juzgados de Madrid estaban citados los representantes de Volkswagen y los abogados el acto de conciliación que habían solicitado los socios de CEA, teniendo que acudir a los tribunales para que Volkswagen ofreciera a los demandantes lo reclamado por el fraude de emisión de gases provocado por la compañía.
Volkswagen-Audi, SEAT y Sköda han anunciado una llamada a revisión de los coches afectados, pero sus concesionarios todavía no se han puesto en contacto con sus propietarios, ahora demandantes, para que lleven los vehículos para las modificaciones. Además, los afectados asociados a CEA ya han iniciado acciones judiciales.
Finalmente, el Grupo Volkswagen España está mandando a todos los afectados un emplazamiento para ser atendidos en los concesionarios y proceder a la reprogramación y además la Dirección General de Tráfico está mandando una carta informativa alertando de que el vehículo es seguro pero que deberá realizar la medida de servicio que establezca el fabricante.