De la misma forma que los extranjeros pueden contraer matrimonio en España, también pueden separarse o divorciarse. Los Tribunales españoles son competentes para conocer de los procedimientos de separación y divorcio entre extranjeros o cuando uno de los cónyuges es extranjero.
Es el proceso mediante el cual se puede demostrar, que en el momento de celebración del matrimonio, existía alguno de los motivos establecidos en el código de derecho canónico que hizo el matrimonio nulo.
Divorcio mutuo acuerdo o divorcio express: la demanda de divorcio se puede plantear en el Juzgado de primera instancia por ambos cónyuges o por uno con el consentimiento del otro y después se ratificaría ante el Juez, y en breve tendrían la sentencia de divorcio.
En el caso de ruptura matrimonial es importante contactar con un abogado especializado en derecho de familia que interpondrá una demanda de divorcio de mutuo acuerdo (si hay consenso con la otra parte) o demanda de divorcio contencioso (si hay enfrentamiento entre los cónyuges).
Ante la disolución de un matrimonio se plantean dos opciones, la separación o el divorcio. Fundamentalmente existen tres diferencias relevantes ente la separación y el divorcio:
El convenio regulador, es un acuerdo bilateral de los cónyuges en el que tras poner fin a la convivencia matrimonial o al matrimonio, se regulan todas las consecuencias jurídicas del mismo. El art.777 de la LEC establece la obligatoriedad de presentar este convenio regulador junto con las demandas de separación o de divorcio.
Lo habitual es que, a pesar de disolución del matrimonio por causa de separación o divorcio, los dos progenitores ostenten el ejercicio conjunto de la patria potestad, aunque los hijos estén en compañía de uno o de otro, o de ambos de forma alternativa.
¿Te encuentras en una fase de separación y quieres estar al tanto de tus derechos? El Boletín Oficial del Estado del 3 de julio de 2015 publicó la Ley 15/2015 de la Jurisdicción Voluntaria.
Es doctrina de los Juzgados y Tribunales el que, en supuestos de disputas o diferencias entre los cónyuges, no sea viable ni recomendable el compartir la custodia de los hijos comunes.
La última reforma de la Ley de la Jurisdicción Voluntaria atribuye el conocimiento de un gran número de asuntos que tradicionalmente, se tramitaban en los juzgados u otros órganos y funcionarios. Esto supone que los ciudadanos tienen la posibilidad de casarse o divorciarse en escritura pública ante Notario.
Diversos estudios sociológicos revelan que tras las vacaciones veraniegas se disparan las demandas de divorcio. Cuestiones como el mayor tiempo de convivencia de la pareja, que durante esta etapa se ve obligada a salvar diferencias y dificultades que el resto del año no se presentan, unidas a que el mes de agosto es inhábil para presentar demandas en los juzgados, hacen que septiembre sea el mes por excelencia para solicitar el divorcio.
La llegada del verano incrementa los problemas entre parejas separadas que han de planificar sus vacaciones con hijos menores, teniendo en cuenta tanto los convenios reguladores, sentencias judiciales y necesidades de los niños.