Fraudes en los arrendamientos turísticos privados
Los fraudes en los arrendamientos turísticos se han vuelto cada vez más comunes debido al crecimiento del mercado de alquileres vacacionales a través de plataformas en línea. Estos fraudes pueden ocurrir tanto en arrendamientos a corto plazo como a largo plazo y pueden afectar tanto a inquilinos como a propietarios.
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Tipos de fraudes más comunes en los arrendamientos turísticos:
Propiedades inexistentes
Este tipo de fraude es uno de los más comunes. Los estafadores crean anuncios falsos de propiedades atractivas, a menudo a precios muy competitivos, para atraer a las víctimas. Una vez que el interesado paga el depósito o el alquiler completo por adelantado, descubre que la propiedad no existe o no está disponible.
Suplantación de propietarios
Los estafadores se hacen pasar por el propietario de una propiedad real utilizando fotos y descripciones auténticas, a menudo copiadas de otros sitios legítimos. Una vez que la víctima transfiere el dinero, el estafador desaparece.
Modificación de anuncios
Este fraude ocurre cuando un estafador toma un anuncio de una propiedad legítima y modifica la información de contacto para desviar los pagos hacia su cuenta. El estafador se comunica con los interesados fingiendo ser el propietario legítimo.
Exigencia de depósitos por fuera de la plataforma
En plataformas como Airbnb o Booking.com, se prohíbe realizar pagos fuera de la plataforma. Los estafadores piden a los inquilinos que realicen el pago a través de transferencias bancarias o servicios como Western Union, alegando que así evitarán tarifas adicionales. Este tipo de pago no es rastreable ni reembolsable.
Fraudes de sobrecarga
Este tipo de fraude involucra el cobro de tarifas adicionales no justificadas. Puede suceder después de la estancia, donde el propietario (o supuesto propietario) afirma que ha habido daños en la propiedad o que los gastos de limpieza han sido excesivos y carga montos adicionales a la tarjeta de crédito del inquilino.
Fraudes de "Phising"
Los estafadores pueden crear sitios web que parecen legítimos y pedir a las víctimas que ingresen información personal o financiera. Estos sitios pueden parecerse mucho a los de plataformas de alquileres turísticos conocidas, y su objetivo es robar información como contraseñas o números de tarjetas de crédito.
Estafas de cierre de trato
En algunos casos, los estafadores piden a los inquilinos que completen un contrato de arrendamiento y paguen una tarifa para "cerrar el trato". Una vez que el dinero se transfiere, el estafador deja de responder.
Comentarios falsos
Los estafadores pueden crear perfiles falsos con comentarios positivos en las plataformas de alquiler para que sus propiedades parezcan más legítimas y atractivas. Esto puede llevar a que los arrendatarios caigan en la trampa pensando que están reservando una propiedad confiable.
Cómo protegerse de los fraudes en arrendamientos turísticos
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Verificación de anuncios: Verificar la autenticidad del anuncio en varias plataformas y buscar el nombre o dirección de la propiedad para asegurarse de que no esté siendo duplicado o manipulado.
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Usar plataformas confiables: Reservar a través de plataformas reconocidas que ofrezcan garantías de seguridad y políticas de protección de pagos.
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Evitar pagos por fuera de la plataforma: Nunca realizar pagos fuera de las plataformas de alquileres reconocidas, ya que esto podría hacer que pierda la protección que estas brindan.
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Revisar comentarios y calificaciones: Prestar atención a los comentarios de otros inquilinos y buscar señales de posibles fraudes, como comentarios demasiado positivos o perfiles sin historial.
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Utilizar métodos de pago seguros: Utilizar métodos de pago que ofrezcan protección contra fraudes, como tarjetas de crédito, en lugar de transferencias bancarias directas.
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Si finalmente has sido víctima de un fraude:
Se debe presentar una denuncia en la comisaría de Policía Nacional o cuartel de la Guardia Civil más próximos a tu domicilio, explicando lo sucedido y aportando las comunicaciones y datos que se poseen relacionados con el presunto estafador.
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También puede presentarse una denuncia por Internet y posteriormente ir a firmarla.
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Ponerlo en conocimiento de la División de delitos informáticos.
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Enviar un e-mail a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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Llamar al teléfono del Centro de Alerta tecnológica: 91 582 24 68
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Comunicar al portal para que procedan a eliminar el falso anuncio y bloquear los datos del anunciante para impedir una futura publicación suya.
María Oliva Gómez Olmeda - Abogada CEA
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